Fiesta de San Lorenzo 2024

 

SAN LORENZO 2024




Un año más estamos reunidos (no sé si unidos) para celebrar las fiestas patronales en honor y memoria de Diácono (=servidor de la mesa de los pobres) San Lorenzo mártir (=testigo).

Quiero reivindicar uno de los significados más importantes de la fiesta: el ENCUENTRO, fraternal, entre iguales, entre personas, vecinos, familiares, amigos, que comparten los mismos lazos, memoria común, valores (LA FE). Es importante este valor del encuentro en esta época donde abunda la discordia (también dentro de la iglesia), el enfrentamiento, la polarización.

Los verdaderos encuentros (no los del botellón) son fuente de alegría verdadera. Dicen que solo los encuentros verdaderos tienen el poder de cambiar, transformar a las personas.

Porque tenemos que reconocer que hay encuentros que acaban mal, en desencuentros, enfrentamiento, violencia, cuchilladas, caídas por el puente de Aranda.

Para que los encuentros terminen bien tenemos que saber dejar a un lado lo que nos divide (ideologías políticas, religiosas, deportivas….) y reconocer mejor lo que nos une. Para danzar juntos de la mano la “rueda de la vida”, limar asperezas, perdonar, darnos sinceramente la paz, perdonar, para reír juntos. Dice San Agustín: “los que ríen juntos no se atacan ni se hacen daño, porque la risa verdaderamente humana nace de un corazón que sabe comprender y amar". Hay gente que se pasa la vida gruñendo.

La fiesta es también encuentro donde se comparte el pan. San Lorenzo es ejemplo de ello, su misión encomendada consistía en servir el pan a los pobres, ellos son el verdadero tesoro de la iglesia. Que en esta fiesta no nos olvidemos de los pobres de este mundo.

Demos gracias a Dios por el pan de cada día (la fiesta es acción de gracias colectiva), por el trabajo honrado con el que nos lo ganamos, por el hermano con quien lo compartimos.

Demos gracias al Dios de la Vida por el don precisamente de la vida, por la fe que compartimos, que nos da la certeza de que somos hijos amados y bendecidos suyos.

“¿Qué será la fiesta para un niño, se preguntan los mayores”? reza una canción de preescolar. Para un bebé, como mi nieto Lucas, mirar el rostro de su madre o de su padre y reconocerse como hijo amado, y regalarles una sonrisa.

Decía el Papa Francisco en el Ángelus de hace dos domingos: “Hermanos, hermanas, podemos preguntarnos: ¿yo creo verdaderamente, por gracia de Dios, que tengo algo único que donar a los hermanos, o me siento anónimo, “uno entre muchos”? ¿Poseo un bien que puedo donar? ¿Agradezco al Señor los dones con los que continuamente me manifiesta su amor? ¿Vivo el compartir con los demás como un momento de encuentro y enriquecimiento recíproco?

La fiesta es un invento, un valioso regalo que Dios ha hecho a la familia humana: ¡no la arruinemos! Gracias.

FELICES FIESTAS EN PAZ.

 

 

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